Skip links

¿Tengo hambre o ansiedad?

Esta es una clásica pregunta que se hacen los pacientes. El autoconocimiento es fundamental en estos casos y es ahí en donde la atención plena nos puede ayudar bastante.

De todas formas, con este cuadro podrás reconocer rápidamente de qué se tratan esas ganas de comer:

 

Hambre

Ansiedad

Aparece de manera progresiva

Aparece de un segundo a otro
Podrías comer cualquier alimento Te apetece un alimento en específico
Puede esperar ¡Tienes que consumirlo ahora ya!
Puedes parar de comer cuando estés satisfecho/a Puedes terminar comiendo en grandes cantidades

 

Si tienes hambre, no dudes en comer, pues es tu cuerpo pidiéndote energía. Ahora, si es por ansiedad, puedes elegir comer o no. Si decides hacerlo, comer con atención plena es una excelente forma de satisfacer la necesidad emocional que esconden esas ganas de comer. Es decir, tampoco es un problema o está mal comer por ansiedad, el “problema” surge cuando esto es muy habitual y/o se acompaña de una sensación de “descontrol”. Esto último lo podemos trabajar en la consulta, con herramientas del Mindfulness y Mindful eating.

 

Por la Nutricionista Stephanie Kremer