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Tecnologías para sanar sin esfuerzo

El cuerpo es una máquina increíblemente eficiente y tiene la capacidad de sanarse a si mismo. Esto normalmente ocurre cuando le damos lo que necesita y dejamos de sabotearlo con lo que no necesita e interfiere con el proceso.

Existen 4 elementos claves para mantener y/o recuperar la salud:

1) La correcta alimentación (viva, anti-inflamatoria y mayormente basada en plantas),

2) La actividad física (planificada, moderada, mínimo 3 v/semana),

3) La salud de tu intestino (microbiota) y

4) La calidad del sueño.

Todas estas son tecnologías que probablemente requieren de tu esfuerzo para mantenerlas en equilibrio o lograr un cambio de hábitos para integrarlas.

El paso siguiente para sanar es integrar otras 4 “tecnologías” placenteras que nos permitirán hacerlo sin esfuerzo;

1) ABRAZAR MÁS:

Una de las formas más sencillas de aumentar tus niveles de oxitocina y beneficiarte de sus cualidades reductoras de estrés y reconfortantes es abrazar más (la oxitocina nos ayuda a producir serotonina y melatotina, hormonas de la felicidad y regulación del sueño). Los abrazos largos  (de al menos 20 segundos) parecen ser los mejores para aumentar los niveles de oxitocina de forma significativa. El contacto físico y tu salud emocional  detonan una cascada de beneficios fisiológicos que ayudan al cuerpo a funcionar mejor sin tanto esfuerzo.

*Indicación: abrazar diariamente mínimo por 20 segundos (las mascotas también cuentan)!.

2) REIRSE MÁS:

Otro elemento clave es la risa, la cual aumenta los niveles de endorfinas, que son las hormonas de la alegría que elevan el estado de ánimo y disminuyen el dolor.  Lo importante es mantener la risa presente en tu día, nunca irse a acostar sin haber al menos reido un par de veces! Mantener la alegría en boca es crucial para la salud emocional.

*Indicación: a diario practica la risa con tu comedia favorita o video gracioso, no es una pérdida de tiempo, sino que tiene el potencial de favorecer la salud.

3) CAMINAR DESCALZO:

¿Cuándo fue la última vez que te quitaste los zapatos y te deleitaste con el contacto de tus pies con la tierra? ¿No lo recuerdas?

Desde que el ser humano se aisló de la tierra al ponerse zapatos perdimos el constante beneficio de la “nutrición eléctrica” que nos ofrece la capa superficial de la tierra.

Así es, caminar descalzo (hacer “tierra”) nos permite obtener electrones libres de la tierra y neutralizar los radicales libres que están en nuestro organismo, los cuales son responsables en gran parte de la inflamación, el estrés oxidativo, el envejecimiento y otras reacciones adversas. Por lo que este simple acto de sacarnos los zapatos trae beneficios mas allá de lo placentero o relajante que puede ser.

Al igual que exponerte al sol de forma regular, caminar descalzo en exteriores es una práctica fundacional sencilla y subestimada que puedes implementar con facilidad.

*Indicación: Camina descalzo en exteriores siempre que sea posible(arena, pasto, tierra, roca); lo recomendado es media hora diaria, pero cualquier cantidad de tiempo es mejor que nada para ir regulando el cortisol y obtener sus efectos anti inflamatorios.

4) RESPIRAR MEJOR:

Nuestros estilos y ritmos de vida han puesto a la respiración como un elemento automático, pero oxigenar las células es igual de importante que comer bien y beber agua fresca. Sin embargo, solemos dar por sentada la respiración, a pesar de que es nuestra necesidad más vital.

El gran problema es que el combustible de las células es justamente el oxígeno, y sin oxígeno suficiente éstas no pueden desempeñar sus funciones de manera óptima, se vuelven más susceptibles a ataques de virus, a la inflamación, al mal-funcionamiento en general y a no producir suficiente energía.

*Indicación: Aquí depende de tu nivel: lo primero es iniciar tomando consciencia de mi respiración, pausar algunos segundos durante mi día y evaluar como está mi respiración; agitada y corta? Larga y profunda? Por la nariz, por la boca?

Lo siguiente es lanzarte a iniciar un ejercicio de respiración de 10 minutos a primera hora de tu mañana, antes de hacer cualquier otra cosa regalarte ese tiempo para iniciar decretando calma y las intenciones que requieras para ese día, concentrándote esos 10 minutos solo en tu respiración (cerrando los ojos, tomando una postura cómoda y respirando solo por la nariz)… Muy similar a lo que sería un espacio de meditación.

Pruébalo y verás como cambia tu día.

( Si quieres cambiar tu vida: cambia tu día, y si quieres cambiar tu día: cambia tus mañanas!)

Teresita Gormaz R.

 

Por la Nutricionista Teresita Gormaz