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Mindfulness navideño

Esta época es bastante controversial, ya que abundan las celebraciones y con esto podemos también aumentar la ingesta de alimentos. Parte del mindfulness es conectar con el momento presente, conectar con la experiencia en su totalidad, siendo consciente de qué es lo que me genera esta situación. Si eres una persona que se siente ansiosa en estas fechas porque son fechas en las que sientes que pierdes el control y te lo comes todo, te invito esta vez a centrarte en la experiencia de la navidad.

  1. Antes que todo, no te prohíbas ningún alimento (prohibir aumenta el deseo y las probabilidades de aumentar la ingesta de ese alimento), puedes comer de todo en pequeñas porciones. Lo importante acá es que vayas observando tu estómago y veas cuánta hambre tienes y cuanto alimento vas a requerir para quedar satisfecha/o. Deja de comer cuando ya no tengas apetito. Si no te comiste todo el plato o no alcanzaste a probar un alimento que querías, puedes guardar una pequeña porción para el día siguiente. Lo importante es que comas hasta sentirte satisfecha/o y sin sobrecargar tu capacidad estomacal.
  2. Si un día comiste más de lo habitual, al día siguiente, sin culpas, retoma nuevamente tus hábitos saludables de alimentación y ejercicio.
  3. Cambia el foco de tu atención y conecta con los sentidos. Pesquisa los aromas del entorno, de los alimentos, ¿Qué es lo que te atrae a través del olfato? observa los hermosos colores del árbol de navidad, de la decoración y observa qué te hace sentir. ¿Qué es lo que oyes en tu entorno? Las risas de tus seres queridos, la música navideña, etc. Lo importante aquí y es que mientras respiras tranquila/o, conectes con todas las emociones que los sentidos te permitan captar. Cuando nos nutrimos con los sentidos en total consciencia, en general baja la necesidad de satisfacer estas emociones con comida. Si decides comer, lo importante es que sea lento, disfrutando del alimento en tu totalidad, observa la textura, la intensidad del sabor, cuánto dura el sabor en tu boca, etc.
  4. Mantente activo/a, ya que el ejercicio es bienestar. Sal a caminar en familia, bailen y disfruten de estas celebraciones. Chequea como te cambia la energía cuando te activas. ¿Cómo se siente tu cuerpo luego de moverte? ¿Cómo se sienten tus emociones? ¿Cambia algo antes o después de moverte? Observa, solo pon la atención en ti, en tu experiencia.
  5. Modera el consumo de alcohol y mantente bien hidratada/o.

¡¡Saludos!!

 

Por la Nutricionista Stephanie Kremer